jueves, 29 de noviembre de 2012

¿Cuánto cuesta estar bien?

Muchas veces me pregunto ¿Cómo es posible llegar a echar de menos tanto a una persona?
Echar de menos hasta doler.
Y es que es llegar a casa y no estar tu,
no estas para hacerme reír, ni para hacerme cosquillas,
contigo se fueron también los abrazos que a mi me dan la vida.
En la cama mi pijama huele a ti, pero no estás tu.
Los pies pies se me quedan fríos y vuelvo a despertar abrazada a un hueco vacío.
Que acabe esto rápido.
Vuelve